No está definida la intensidad de
ejercicio necesaria para mejorar la salud. El logro de una mejoría en la
actividad física, como el consumo de O2, por ejemplo, requiere
realizar ejercicio a altas intensidades.
La mayoría de los estudios
epidemiológicos sugieren que se requieren niveles bajos de intensidad de
ejercicio físico para obtener beneficios.
Los primeros estudios que evaluaron
la relación actividad física versus mortalidad compararon a individuos con
diferente nivel de gasto energético, durante sus actividades laborales,
demostrando que aquellos que practicaban trabajos menos activos tenían menos
mortalidad. Posteriormente, se realizaron trabajos donde se compararon grupos
según la capacidad física valorada en test de esfuerzo, demostrándose que los
individuos con una capacidad de trabajo físico mayor a 5 METs (tasa metabólica)
tenían una significativa menor mortalidad, con algún beneficio adicional a
mayores niveles de capacidad física.
Otros estudios, que cualificaron
actividad física y tiempo libre, demostraron beneficios en el grupo de
individuos con gastos energéticos tan bajos como 500 a 1000 kcal/semana,
similares a los obtenidos por quienes tenían niveles más altos de gasto
energético.
Se discute si existe un umbral de
intensidad (capacidad física) o si la respuesta es dosificada.
La evidencia muestra que si
existiera este umbral, éste se encontraría en niveles tan bajos como 500
kcal/semana de gasto energético ó 6 METs de capacidad de trabajo.
Mayores niveles de ejercicio o de
capacidad física entregan beneficios adicionales. Si se desea que la población
adquiera un hábito más activo, es recomendable estas metas mínimas, ya que
elevar la exigencia implicaría una menor adherencia a los programas de
actividad física.
Por último, es importante
considerar los objetivos de salud requeridos al ingresar a un programa de
ejercicio. En cardiopatía coronaria se requiere de ejercicio de intensidad para
obtener gran parte de los beneficios, en cambio, en la osteoporosis se requiere
de ejercicios específicos de mayor impacto para obtener los beneficios de
aumentar la densidad ósea.
¿QUÉ
MEDIDAS PUEDEN FACILITAR LA ADOPCIÓN Y EL MANTENIMIENTO DE UN ESTILO DE VIDA
FÍSICAMENTE ACTIVO?
Se recomienda la adopción y
desarrollo de las siguientes acciones:
a) facilitar la comprensión del
beneficio al realizar las actividades;
b) seleccionar actividades que
resulten entretenidas;
c) que las actividades sean
consideradas realizables (se sientan capaces de hacerlas);
d) que sea una actividad que de
la sensación de seguridad mientras se realiza;
e) que las actividades puedan
realizarse regularmente;
f) que las actividades no generen
costos financieros o sociales altos;
g) que no importen experiencias
negativas: lesiones, pérdida de tiempo, etc.
FUENTE: Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires. Departamento de Educación y Actualización Profesional. (2003). Curso: El Farmacéutico como Agente de Salud en la Calidad de Vida de la Población. La Plata: Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires. (Formato APA)
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libros. Para que el mismo este completo Ud. debe completar y enviar la
evaluación que encontrará al final de cada libro al Departamento de Educación y
Actualización Profesional del Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos
Aires. Los Objetivos Generales del mismo son Contribuir a la capacitación
y actualización del Farmacéutico, Promover acciones en el Farmacéutico para la
promoción de la salud, la prevención de enfermedades y el mejoramiento de la
calidad de vida de la población.
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